La agencia de investigación "Polis d'Istinto" investigó e hizo espionaje ilegal,en los años 2002 y 2003 a daños de,entre otros,Luciano Moggi y Antonio Giraudo(respectivamente director general y administrador delegado de la Juve) Massimo De Santis(árbitro internacional) y componentes de la Gea World,agencia de representación de futbolistas dirigida por Alessandro Moggi,hijo del d.g. de la Juve,Luciano Moggi.
Estos actos de investigación y espionaje,totalmente ilegales,fueron encargados a la empresa "Polis d'Istinto" por parte de Giuliano Tavaroli,responsable de seguridad de Pirelli y Telecom,empresas presididas por Tronchetti Provera,vicepresidente del Inter.
Tavaroli encargó a dicha empresa la investigación bajo petición expresa de Massimo Moratti,propietario y máximo accionista del Inter, y,durante el proceso de investigación a los sujetos anteriormente mencionadas,coordinó los actos de espionaje con Giacinto Facchetti,entonces presidente del Inter.
Una vez descubierta la red de espionaje a gran escala que ha terminado en un juicio conocido como el "Processo Telecom",las fuerzas de seguridad requisaron el ordenador personal de Giuliano Tavaroli,jefe de seguridad de Telecom y uno de los principales imputados del caso.
Dicho ordenador,secuestrado en Milán por los Carabinieri de Milán, en el ámbito de una investigación cuyo núcleo principal se desarrollaba en Milán,de la cual ha surgido un juicio que,obviamente,se celebra en Milán,fue,sin justificación aparente alguna,enviado a Roma,el 13 de mayo de 2005,exactamente al centro operativo de Vía Inselci donde,casualmente,justo en esas fechas,el coronel Auricchio y su equipo llevaban a cabo la investigación de Calciopoli.
Todo esto no es el guión de una película de espías. Es cuanto está saliendo a la luz con el transcurso del juicio por el escándalo de espionaje a gran escala a periodistas,políticos,empresarios,personalidades del espectáculo etc. por el que están siendo juzgados varios responsables y trabajadores de la empresa Telecom,así como militares y policías de los Carabinieri y de la Guardia di Finanza.
Entre los imputados se encuentra el anteriormente nombrado Giuliano Tavaroli y Emanuele Cipriani,responsable y propietario de la empresa "Polis d'Istinto".
Precisamente durante el juicio que les ve como imputados,tanto Cipriani como Tavaroli,bajo declaración jurada,han reconocido haber investigado,con métodos ilegales,a Luciano Moggi y Antonio Giraudo,por aquel entonces responsables máximos de la Juventus.
Entre los investigados y espiados también se encuentra Massimo Brambati,en esa época miembro de la secretaría técnica de la Juve y colaborador de Moggi.
Hablamos,sin duda alguna,de un caso de espionaje industrial.
Eso como poco,ya que el extraño envío a Roma del ordenador personal del imputado estrella de este turbio asunto,en la misma comisaría donde se conducía la investigación de Calciopoli,deja muchas puertas abiertas y muchas preguntas por contestar.
No es complicado imaginar un escenario donde el espionaje ilegal y fraudulento encargado por el Inter diera el empujón decisivo a la investigación de Calciopoli.
No ha de extrañar pues,que,en el año 2010,el mandante de dichas obras de espionaje,Massimo Moratti,el fiscal del caso Calciopoli,Giuseppe Narducci,y el responsable de la investigación de Calciopoli,el coronel Attilio Auricchio,se reunieran amistosamente en la presentación de un libro,como tres viejos amigos que vuelven a verse y se congratulan por el "trabajo" bien hecho(aqui el video del encuetro,via Ju29ro).
Recordamos que,el 27 de octubre de 2008, Narducci,ante el tribunal de Nápoles,en pleno juicio de Calciopoli, pronunció el tristemente famoso "guste o no guste a los imputados, no existen llamadas de Bergamo y Pairetto(designadores arbitrales) con Moratti".
Recordamos también que,una vez que Moggi y su equipo defensivo sacaron a la luz llamadas de Moratti y Facchetti con los designadores arbitrales,llamadas que gustara o menos si existían, también se descubrió que,dichas llamadas, fueron consideradas "irrelevantes" por parte de Auricchio, no obstante su equipo las hubiese marcado y apartado en el grupo de las relevantes.
Recordando esto,la reunión de los tres amigotes adquiere tintes realmente preocupantes.
Todo esto,tanto las noticias sobre el espionaje de estos días así como todo lo que ha sucedido a lo largo de los últimos años y que en una muy pequeña parte hemos contado en este artículo,ha pasado completamente inobservado.
Tanto da si un fiscal asegura,con chulería y ante un tribunal,que unas llamadas no existen cuando, "guste o no guste" si existían. No pasa nada,se le premia con un goloso (y muy bien retribuido) puesto público en el ayuntamiento de Nápoles(del que por cierto ha tenido que huir poco después por manifiesta incapacidad).
Tanto da si unas llamadas claramente relevantes para la investigación fueron inexplicablemente descartadas ( o escondidas).
Que más da si, al salir a la luz muchas llamadas comprometidas de Facchetti y Moratti (única y exclusivamente gracias al trabajo de Moggi y su equipo) el procurador federal Palazzi esperara una eternidad para, una vez asegurada la prescripción, escribir una relación que aseguraba la culpabilidad del Inter y que,de saberse todo eso en 2006,seguramente hubiera bajado a la Serie B.
Que más da si en cambio de eso le regalaron un Scudetto.
Que más da todo esto,reina el silencio. Como mucho son tratadas como noticias de cuarta fila,medio artículo en la página veinte y tantos y a veces ni eso.
Nadie se pregunta que pasó con ese ordenador de Tavaroli.
Nadie se pregunta que pasó con las llamadas de Facchetti y Moratti.
Nadie se pregunta si es ético que los dos principales protagonistas de la investigación de Calcipoli( el fiscal Narducci y el coronel Auricchio) se reunan amistosamente con el mayor beneficiado (Moratti) por dicha investigación.
Nadie se pregunta nada. Y el día que se anuncia que Palazzi será el Procurador Federal 4 años más la Gazzetta escribe que es "una buena noticia".
Para ellos y para Moratti sin duda.
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